El vuelo sorpresa
“Esta noche parte mi vuelo, espero pronto llegar a contigo; estoy muy ansioso por verte, sé que además de los chats, que es por lo que más nos conocemos te he visto en fotos, así que hay una imagen en mi mente, en realidad te me haces hermosa, y no solo a mí; si algún día vienes a mi ciudad te darías cuenta que una chica como tú es única, nadie aquí tiene esas ideas, nadie presume a su chica tanto como yo lo hago, aunque no seamos más que amigos por el momento, yo te presumo ante todos mis amigos, si unos me criticaban por que eras de tan lejos pero que importa quizá eso sea lo más adecuado, alguien lejos para corregir mis errores al amar.
Bien no me extiendo mucho estaré llegando alrededor de las 19 horas, aun no tengo planeado nada recién me dio un ataque impulsivo que dijo vamos a Sabadell así que solo te escribo para decirte pronto nos conoceremos al fin.”
Incluso a sabiendas de que ella dormía el chico le envió el mensaje con la esperanza de ver una sonrisa en su rostro, todo marchaba de acuerdo al plan, solo que como todo viaje mal planeado algo salió mal. Un insignificante detalle, no menciono a donde llegaría.
Al día siguiente lo primero que hizo recién llegar del aeropuerto fue ir a buscar un celular para ponerse en contacto con ella, pero sorpresa se llevó que al salir de la sala de abordar un rotulo grande con su nombre lo esperaba en la puerta. Lo sostenía nada más ni nada menos que aquella a quien su mente le había ayudado a fabricar, con miedo se acercó hacia ese rotulo lentamente, por temor a equivocarse y existiera otro chico con el mismo nombre
Al llegar al frente de ella
-Disculpe, la señorita Rodríguez?
